Bloqueadores Palmera

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Los Bloqueadores Palmera ofrecen una amplia gama de productos diseñados para proteger la piel contra los efectos dañinos de la radiación solar, especialmente en un país como Perú, donde la exposición al sol es constante y a menudo intensa debido a su cercanía al ecuador y su altitud.

Los bloqueadores solares de Palmera se presentan en varias formas y niveles de protección, adaptándose a diferentes necesidades. Entre las opciones más destacadas se encuentran:

  • Sachets de 10 gramos: Prácticos para uso diario y recomendados para personas que necesitan aplicaciones frecuentes debido a su fácil dosificación y portabilidad. Estos bloqueadores tienen una fórmula hipoalergénica de rápida absorción que no deja sensación grasa y son ideales para trabajadores expuestos al sol durante largas jornadas​.
  • Frascos de 110 ml y 1 litro: Ofrecen una opción más económica por volumen, diseñados especialmente para empresas o personas que requieren una mayor cantidad de producto. Estos bloqueadores son resistentes al agua y al sudor, lo que los hace ideales para uso al aire libre o durante actividades físicas intensas​.

Tipos de Bloqueadores: Palmera proporciona tanto bloqueadores físicos (con ingredientes como óxido de zinc y dióxido de titanio) que reflejan la luz UV sin ser absorbidos por la piel, ideales para personas con piel sensible, como bloqueadores químicos (con compuestos como oxibenzona y octinoxato), que son transparentes y de rápida absorción, adecuados para pieles menos sensibles​.

Beneficios Clave: Los bloqueadores de Palmera destacan por su capacidad para bloquear más del 98% de los rayos UVA y UVB en solo 15 minutos, minimizando el riesgo de quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel, manchas solares y cáncer de piel. Además, son fáciles de aplicar y reaplicar, con una fórmula que asegura una cobertura uniforme sin dejar residuos visibles.

Recomendaciones de Uso: Para obtener la máxima protección, se recomienda reaplicar el bloqueador cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar. Esto es crucial para mantener una protección constante contra los rayos UV, que son los principales causantes del daño solar​.